No ha sido un buen verano para el director de cine Adam Wingard. Después de que su versión de Death Note recibiera críticas negativas (tiene un 38% en Rottentomatoes), Wingard decidió dejar Twitter después de intentar atacar de nuevo a los aficionados del anime.

“Disculpen Trolls, pero el artista siempre gana a largo plazo. ;)”

“Me encanta como muchos se sienten personalmente atacados por este tuit. Este es como un pote de miel para troles. Aquellos que muerden, solos se delatan.”

Wingard ha estado recibiendo mensajes de odio de los fans de anime y manga desde que se anunció que estaba adaptando Death Note en una película. Sin embargo, no fue la mala recepción crítica la que molestó a Wingard, sino la desconsideración general de los fanáticos de la versión original de Death Note.

“La crítica cinematográfica es diferente que los frustrados cineastas en twitter”, estaba conversando con las personas que él etiquetó como trolls. Eventualmente, las cosas salieron fuera de control y Wingard supuestamente recibió una ola de amenazas de muerte, lo que le llevó a eliminar su cuenta de Twitter.

Es comprensible que los otakus puedan enfadarse por una mala adaptación de su serie favorita, pero enviar amenazas de muerte es siempre inaceptable, incluso si Wingard estaba siendo belicoso. Y como dijo Wingard, las críticas de películas y los insultos son cosas diferentes.

Nadie gana cuando se lanzan amenazas de muerte, y tiene el desafortunado efecto de hacer que los fans de Death Note (y la comunidad otaku en general) parezcan tóxicos. No hay nada de malo en expresar su disgusto con una adaptación terrible, sólo sé civilizado al respecto.

Después de todo, es sólo una adaptación a película. No tienen porque ser iguales a las versiones anime y manga.

Diviértanse y sean felices.