Reseña anime: Charlotte [KEY]
Bienvenidos a una nueva review, hoy queremos platicarle acerca de un anime transmitido durante esta temporada de verano 2015, PA Works junto con el escritor Jun Maeda de Angel Beats y Clannad, para realizar un nuevo proyecto “Charlotte“. Este anime contiene las mismas claves que siempre les han funcionado, y personalmente a mi, me han sacado mares de lagrimas: Los niños enfermos, muerte de personajes importantes y el realismo que casi puedes llegar a sentir el dolor de los personajes, y como ya sabemos los fans de las series de Key este nuevo anime será algo muy interesante que debemos ver en esta temporada… He aquí lo poco que puedo comentarles al respecto de este anime.
Información
Título: Charlotte
Estudio: Obras P.A (Licenciado por Aniplex EE.UU.)
Episodios: 13
Género: Drama, Fantasía, Sobrenatural
Sinopsis
La historia de Charlotte nos presenta un Japón actual en una ciudad bastante urbana y más actualizada a los tiempos que corren en comparación con la mayoría de obras de Maeda/Key y un marco muy concreto: durante la adolescencia, algunos jóvenes experimentan un cambio en su cuerpo y, no, no hablo de los efectos de la pubertad, sino de que desarrollan habilidades especiales pero incompletas. En definitiva, tienen poderes. Yuu Otosaka (seiyuu: Kouki Uchiyama) es uno de estos chicos, que ha desarrollado la capacidad de poseer el cuerpo de otra persona durante un corto periodo de tiempo, quedando mientras tanto el suyo inconsciente. Yuu vive sólo con su hermana pequeña Ayumi Otosaka (s: Momo Asakura), una monería de niña que tiene como principales aficiones la banda idol How-Low-Hello y preparar comida con la salsa de pizza dulce de receta secreta de su familia. El bueno de Yuu se ha percatado de su habilidad y ha decidido darle uso para su beneficio propio: copiarse en los exámenes, forzar situaciones para ligarse a las chicas y otros tantos actos de dudosa moralidad que le han hecho estar en el punto de mira del Consejo de Estudiantes del instituto Hoshinokai, liderado por Nao Tomori (s: Ayane Sakura), el cual se dedica a buscar otros poseedores de poderes y convencerlos para que dejen de usarlos y llamar la atención.
Nao y su mano derecha, Joujirou Takajou (s: Takahiro Mizushima), le han echado el ojo a Yuu y creen que su habilidad puede ser útil para la comunidad de jóvenes con su mismo problema y es por ello que quieren reclutarlo para el instituto Hoshinokai, que es en realidad un centro lleno de alumnos con poderes o con altas probabilidades de desarrollarlos en el futuro. Por supuesto, Yuu se opone radicalmente a esta empresa, que le parece un tostón de cuidado, pero no le queda más remedio que aceptar ante el chantaje de Nao, la horma de su zapato. El hermano de Nao tuvo antes que ella una habilidad especial pero fue capturado por cientificos que experimentaron con él, dejándolo en un estado catatónico, siendo la motivación principal de Nao el poder evitar este cruel devenir a todas las personas que pueda.
Es así como comienza la historia de este peculiar trío de personajes con habilidades incompletas: ocultar su presencia únicamente del campo de visión de una persona (Nao), transportación instantánea a alta velocidad sin poder detenerse (Joujirou) y poseer el cuerpo de alguien perdiendo el control del suyo durante cinco segundos (Yuu). A ellos se les unirá una de las chicas a las que intentarán salvar: Yusa Kurobane (s: Maaya Uchida), también conocida como “Yusa Nishimori”, su nombre artístico, o “Yusarin” entre sus fans, pues es la idol vocalista de la banda How-Low-Hello. Yusa tiene un poder muy especial: es poseída por el alma de su difunta hermana, Misa Kurobane (también con la voz de Maaya Uchida) y ésta tenía también una habilidad especial, provocar combustiones instantáneas a placer. Así, los cuatro como miembros del Consejo de Estudiantes buscarán a otros jóvenes como ellos y les intentarán demostrar (la mayoría de las veces por la fuerza) lo peligrosas que pueden ser sus habilidades siendo, como toda historia de Jun Maeda, la obligada convivencia de ellos el eje principal que los hará protagonistas de multitud de escenas patrocinadas por la desternillante comedia para darles desarrollo e ir conociendo además el trasfondo de cada uno mientras, en este entorno, Yuu irá cambiando poco a poco.
Esta es la premisa del “primer Charlotte”, la primera mitad de la serie que se basa en capítulos autoconclusivos de casos en los cuales el Consejo irá solucionando los problemas de otros chicos con poderes mientras los vamos conociendo más. Pero todo esto dará un giro de 180 grados a partir del sexto capítulo, tal y como avisó Jun Maeda, punto de inflexión en el cual la serie entrará en una dinámica de locura en cada episodio y segmento que genera opiniones más encontradas entre los espectadores. En esta segunda parte de la serie habrá nuevos personajes en escena que contarán con un gran protagonismo como el caso de Shunsuke (s: Daisuke Ono) o “Pooh” (s: Eiji Takemoto), dos de mis personajes favoritos de la serie de los cuales no diré mucho más para no destripar.
Y, sin darme cuenta, llegó
Charlotte tiene muchos de los elementos habituales de los guiones de Jun Maeda pero también es diferente a la vez. Si bien la característica principal (dejando de lado el impagable humor de los personajes haciendo el cafre siempre) de sus historias es el drama que te va desgarrando poco a poco pues “sabes que se va acercando el momento de llorar”, Charlotte es muy diferente: el drama llega inesperadamente sin verlo venir. Esta dinámica, que hace que sea, en parte, más impactante, le roba parte de la magia de las obras de Key que, en el formato visual novel, especialmente, siempre se regodea en la desesperación que produce al lector/espectador, dejando en Charlotte una sensación más de indiferencia. A cambio, Jun Maeda ha probado el sabor de la desesperación en otro formato: la pérdida del control y la humanidad al enfrentarnos a la tristeza. Así, tenemos un fabuloso séptimo episodio que nos lleva a experimentar multitud de sentimientos pero cuya relevancia quizás se pierda con los acontecimientos que ocurren después, dejando un sabor agridulce. Y es que Charlotte es el Code Geass de Key (obviando la inspiración obvia de Yuu y su poder en el de Lelouch), caracterizándose esta segunda parte de la serie por su desenfrenado tren de sucesos que, viéndolos desde un punto de vista global, carecen de conexión y desarrollo lógico, pues las cosas pasan, en la mayoría de ocasiones, por exigencias del guión como Deus Ex Machina. Con ello no estoy criticando la historia de Jun Maeda, llena de elementos, personajes, subtramas y sucesos que me han llegado a lo largo de toda la serie y me han gustado mucho sino la composición de dicho guión en el formato de anime de 13 episodios donde sólo 7 son para desarrollar todo lo que pasa en esta segunda parte de locura. Y es que Jun Maeda prometió que había aprendido de sus errores en Angel Beats!, que sería un guión preparado para anime y que no utilizaría a tantos personajes para que se quedaran cojos en la historia pero, al final, ha vuelto a caer en lo mismo: la segunda parte de Charlotte tiene a varios personajes secundarios como protagonistas que no conocemos de verdad hasta estos mismos episodios, haciendo que no lleguen de la misma manera al espectador los trágicos hechos a su alrededor, pasando además a un segundo plano a Joujirou, Yusa y Misa, quienes cuentan al final con unas rápidas y decepcionantes resoluciones de sus trasfondos que parece que están casi para salir del paso.
Todo este desarrollo acelerado con giros de trama constantes que no vemos venir, el cambio de importancia en la historia de los personajes, las lágrimas por sucesos que al final no son trascendentales, etc. me hacen pensar que Charlotte hubiese funcionado muchísimo mejor con un formato de serie de dos temporadas de 13 episodios donde la historia de Maeda hubiese fluido de manera mucho más pausada y natural como ocurría en Little Busters! Refrain, que, a pesar de ser más acelerado que la visual novel, al menos cada personaje contó con su propio episodio (algo que ya le hubiese gustado a Misa). En concreto, viendo la letra del maravilloso OP, las primeras imágenes promocionales y la frase del concepto original, “Prométemelo. Que volverás”, se ve claramente que Jun Maeda quería enfatizar su historia y nuestros sentimientos en el maravilloso final de la serie, con un mensaje claro y esa mágica mezcla entre tristeza y esperanza que nos deja un buen sabor de boca y es un perfecto broche final para la serie. Pero, al igual que ocurría con Angel Beats!, un buen final a veces no justifica ciertas cosas durante su desarrollo. No me gustaría decir que es todo culpa de Yoshiyuki Asai en su primer trabajo como director porque creo que Maeda tiene también parte de culpa en no haber sabido adaptar la cantidad de sucesos y cambios de desarrollo que puede haber en una historia en 13 episodios de 20 minutos, muy diferente a todos los matices que puede introducir en 50 horas de visual novel llenas de texto que fluye poco a poco.
Un paisaje que elucubra recuerdos
La realización técnica de Charlotte es otro de los puntos donde la producción de P.A. Works y Aniplex sobresale. Y es que sin ser un portento visual con animación para quitar el hipo, es más que agradable de ver con un dibujo y animación bastante llamativos y, sobre todo, unos preciosistas fondos, cortesía de la marca de la casa de P.A. Works. La adaptación de los simplistas diseños originales de Na-Ga se trasladan al anime con unos personajes con facciones muy identificativas pero, en el fondo, bastante simples y que pueden ser un tanto “genéricas” sobre todo en el caso de los múltiples secundarios que aparecen en la serie, teniendo “amigo A” o “niña mona B” habitualmente con diseños de lo más típicos. Obviando ese detalle, tan habitual en los animes de hoy día, Charlotte es un anime muy atractivo de ver y tiene algunas escenas fabulosamente animadas siendo el top de gloria del estudio con la serie el fastuoso vídeo de opening con efectos de luz, animación y dirección asombrosos. No me cabe la menor duda de que será una de las mejores secuencias de animación de OP de todo el año.
Donde sí tengo mis quejas es sobre la, a veces, inestable dirección de la serie, que tal y como temía en mis primeras impresiones: no está a la altura en algunos momentos de drama como cumple con la comedia. Y es que tiene algunas escenas muy bien dirigidas (como el impactante final del capítulo 11), otras escenas que deberían dramáticas pero pasan demasiado fugaces (capítulo 12) y se echa en falta más naturalidad en muchas de las transiciones de estado en los personajes que se convierten en espectadores de lo que pasa en cada momento. Sé que son crueles las comparaciones, pero si la comparamos con el anime de Steins;Gate por ejemplo, al equipo de Charlotte le hacen falta unas clases de cómo manejar las psiques de los personajes dejando margen para la instrospección, algo que sí hicieron muy bien en el episodio 7 pero luego olvidaron (o más bien, no tuvieron tiempo para ello).
Desde antes de su estreno, siempre Jun Maeda hizo hincapié en el hecho de que la música también tendría un lugar especial en Charlotte como lo tuvo en Angel Beats!. En el caso de Charlotte, se ha representado con dos bandas de música tan diferentes entre sí como son ZHIEND (estilo post-rock, ¡no confundir con el rock normal!) y How-Low-Hello (con un estilo más pop similar al de Girls Dead Monster en AB!). Las composiciones de ambas son tan diferentes que es difícil de creer que hayan sido compuestas por la misma persona, Jun Maeda, auténtico creador de Charlotte pues no sólo el guión y el concepto general es suyo sino que toda la música instrumental, composiciones y letras de OP, ED y las muchas insert songs y temas adicionales de ambas bandas corren a cargo del fatigado Maeda. Mención especial sobre todo a la maravilla de OP, Bravely you, una nueva oda de Maeda y Lia que, en conjunción con la secuencia de vídeo, y la letra llena de referencias al final, enmarcan un apartado musical de lujo. El ED de Aoi Tada, Yake Ochinai Tsubasa, también es digno de mención, y también me gustaría destacar los temas Hatsunetsu Days de How-Low-Hello (Maaya Uchida), y TRIGGER y Fallin’ de ZHIEND (marina), así como la última lacrimógena insert song final, Kimi no moji, de Anri Kumaki.
Por último, no me gustaría dejar de destacar en el apartado sonoro también el papel de los seiyuus, donde no sólo los protagonistas se merecen una mención, dándole personalidad en los momentos de locura, éxtasis, comedia o drama, sino a los muchos secundarios que aparecen en la serie y tienen voces cameo de otros personajes de Key (ver anexo al final del artículo). Kouki Uchiyama es un bastardo, chulo y loco cuando hace falta pero también un niño inocente y patético cuando tiene que serlo y aunque al principio la voz de Ayane Sakura como Nao me parecía demasiado “especial”, le da mucha personalidad a la peculiar heroína. Takahiro Mizushima reviviendo a Takamatsu… digo, Takajou, la dual Maaya Uchida como Yusa/Misa o la adorable Momo Asakura también hacen papeles muy destacables, por no hablar de secundarios como Daisuke Ono, Miyuki Sawashiro o el gran “Saitou” Hikaru Midorikawa.
Incluso aunque me convierta en un monstruo, lo terminaré
Pese a todo, y aunque Charlotte podría haber sido una serie más sólida en mi humilde opinión, en general la he disfrutado muchísimo desde el primer hasta el último minuto. Sólo por el impagable humor de Key con sus entrañables personajes, la música de las dos bandas, el buen apartado técnico y el grandioso final de la historia de Maeda con todas las emociones a lo largo de la serie ya se la recomendaría a cualquiera, no sin avisarle de está ante “un Code Geass” que, durante el transcurso de la serie, tendrá multitud de elementos que queden a exigencias del guión sin un profundo desarrollo. Este sabor agridulce es un vaso medio lleno o medio vacío y entiendo que puede decepcionar a algunos pero creo que, en general, y como suele ocurrir con las obras de Key en Occidente, se ha demonizado Charlotte en exceso y es objeto de desprecio casi generalizado por los “expertos en anime”, mientras que en Japón es uno de los animes de la temporada más populares en el sentido positivo. Aunque las comparaciones sean odiosas, creo, en mi humilde opinión, que como anime global y sin tener en cuenta la diferencia de calidad técnica evidente entre ambas, el anterior anime de Key, Little Busters! (y en concreto, Little Busters! Refrain) era mucho mejor producto que Charlotte pese a haber sido muy criticado también en Occidente y no tener el mismo marketing en Japón (no es lo mismo un anime de la Warner que un anime de Aniplex que era escaparate de todas las tiendas de Akihabara el mismo día de sus estreno), aunque Charlotte es bastante mejor que el anime de Angel Beats!, siendo, cuanto menos, más sólida su trama principal y las bases de “la historia del mundo”.
Por supuesto, aunque Charlotte sea una obra de Key algo más “para el público general” y no olvidemos que su temática es de chicos con poderes y tiene influencia de series americanas como Héroes (como bien confirmó Takahiro Baba) o de franquicias como Code Geass o Steins;Gate, no deja de ser una historia de Jun Maeda y eso puede echar atrás a más de uno. Siempre nos quedará la duda de cómo hubiese sido Charlotte si KyoAni y el staff de ensueño que adaptó CLANNAD en su día hubiese animado el mismo guión de Maeda pero no me cabe la menor duda de que, a fin de cuentas, como producto comercial, que es lo que más le importa a Aniplex, Charlotte está siendo una serie de éxito y proporcionará unos buenos beneficios simplemente viendo los índices de popularidad, ventas de los singles y reservas de los BD hasta la fecha. Me gustaría saber cuáles serán las impresiones generales de Jun Maeda tras acabar el anime y si el guionista volverá a hacer reflexión para seguir puliendo su gran talón de Aquiles, hacer una historia que se adapte como un guante al formato de anime de televisión. Estoy seguro de que Charlotte no será su última oportunidad para seguir transmitiéndonos su triste y, a la vez, esperanzador mensaje sobre el significado de la vida en un anime por lo que habrá nuevas oportunidades de ver cómo Charlotte sirvió para que Jun Maeda siga perfilando aquella obra que anhela que algún día supere esa espiral de emociones y sentimientos llamado Little Busters!. Hasta entonces, prométenos que volverás, Jun Maeda.
Random facts
- Tras la emisión del último episodio de Charlotte, se anunció cuál será el próximo anime adaptado a serie de televisión de Key: Rewrite. El staff implicado será diferente (aunque la producción estará bajo la financiación de Aniplex también) y la historia general es de Romeo Tanaka en lugar de Jun Maeda (quien sólo revisa la historia y compone un track de la banda sonora). Rewrite es una historia muy diferente a las de Maeda, es “el juego menos Key de Key”, algo más shounen, con tintes de RPG y mucha comedia.
- Charlotte contará con un capítulo especial inédito en televisión en forma de OVA que se editará junto al último BD/DVD de la serie cuyo contenido o punto cronológico en el que se desarrollará no se ha desvelado aún.
- Sorprendente pero cierto, “Charlotte” llegó a ser trending topic en Twitter en varios países del mundo incluido España durante la emisión del último capítulo en televisión. Si coincidió con alguna otra cosa llamada “Charlotte” es un misterio pero lo cierto es que es todo un recuerdo para enmarcar.
- Jun Maeda ha jugado con nuestros sentimientos en varias ocasiones en la serie dejando caer datos sobre la serie en entrevistas que apuntaban a sucesos que al final fueron diferentes (o más bien, todos pensábamos otra cosa). Pese a todo, el parecido entre personajes de Charlotte y Angel Beats! es, en ocasiones, demasiado evidente y nos hace pensar que haya algún tipo de relación (¿son las mismas personas antes de ir al otro mundo y luchar en el SSS?): Joujirou Takajou, con mismo aspecto, físico, personalidad y seiyuu que Takamatsu, Yusa, con mismo nombre y aspecto similar al personaje homónimo o Sala Shane, con misma seiyuu y cantante que Iwasawa y ambas siendo vocalistas de bandas de música. ¿Hasta qué punto son un cameo…?
- Del 18 al 30 de agosto se celebró en el Anime Center de Akihabara UDX una exposición de originales de Charlotte titulado Charlotte Gengaten (Charlotte原画展). Nosotros tuvimos el placer de asistir y tomar más de 100 fotos de los originales expuestos, que podéis encontrar en esta entrada y su respectiva galería de Flickr.
- Muchas han sido las localizaciones que han usado de referencia en P.A. Works para inspirarse en los escenarios de la serie y muchos los aficionados que han ido a hacer turismo del anime a ellas. Podéis encontrar una lista de varios en esta web (en japonés) siendo uno de los más populares la tienda de soba y tenpura de la familia de Yusa y Misa que, tras darse a conocer, tuvo largas colas de aficionados que querían probar ese sabor “tan vulgar pero lleno de amor paternal”.
- Muchos de los secundarios de la serie tienen voces de seiyuus que fueron papeles importantes en otras obras de Key a modo de cameo. Es el caso de Yumi Shirayanagi (voz de Mai Nakahara, Nagisa en CLANNAD), Nomura (voz de Yuiko Tatsumi, Mio en la primera temporada del anime de Little Busters!), Mishima (voz de Tomoe Tamiyasu, Rin/Riki/Sasasegawa Sasami en el juego de Little Busters!) o el camarero rockero Ryuuya (voz de Sugita Tomokazu, Yuuichi en Kanon), entre otros con mayor importancia o que ya he mencionado como el caso de Hikaru Midorikawa (Kyousuke en Little Busters! o Yoshino en CLANNAD), que siempre hace de un Saitou cuando puede.
- Jun Maeda no sólo se ha tomado Charlotte como un reto personal para superar las carencias de Angel Beats!, sino como un reto personal contra los haters de la serie. Y es que en la entrevista al guionista de la Dengeki G’s de este mes proclama a los cuatro vientos que “con Charlotte buscaba venganza contra los que despreciaban Angel Beats!” y añade además que “si hiciese historias sólo para mí sin tener en cuenta el feedback de los demás, estaría acabado como escritor” (fuente).
La historia gira en torno a las habilidades especiales que un pequeño porcentaje de chicos y chicas desarrollan en la pubertad. Yuu Otosaka usa su poder, a su beneficio, sin que nadie lo sepa y lleva una vida bastante normal, una vida estudiantil común. Ante él aparece un día una chica llamada Nao Tomori. Debido a su encuentro con ella, el destino de aquellos con poderes especiales quedará al descubierto. Esta es la historia de cómo aquellos con poderes especiales experimentan la juventud, mientras aprenden a darle buen uso a sus habilidades..
Por mucho que los fans del anime no les guste el uso de fórmulas establecidas y que se utilizan como criterio el desarrollo de la trama, Charlotte posee un sólido argumento que nos da a conocer como este anime se desarrollara este. En esencia, la historia se centra alrededor de niños que poseen habilidades sobrenaturales y uno en particular, Yuu Otosaka se unirá a un grupo fundado por Nao Tomori después de una serie de eventos para buscar a otros poseedores de habilidades y persuadirlos de su uso o el riesgo de ser capturados y estudiados para fines científicos. A medida que la serie avanza, hablando temáticamente, logra (o intenta) tocar algunos conceptos imbuidos en temas como la adolescencia, la redención y el fatalismo, entre otros. Siendo uno de los proyectos más ambiciosos de Maeda y el anime que prosigue al de los esfuerzos pasados, un tema importante como se estructura la historia: Parece que debido a la cantidad de encargados de dirigir este proyecto, el único problema real que viene de tener demasiados cocineros en la cocina por así decirlo es que Charlotte es realmente ineficiente con el uso de los episodios para desarrollar su historia. En su defensa, los episodios anteriores ofrecen un buen esbozo de la trama que seguirá el anime. Siendo una producción que pone un montón de esmero y el se preocupa en la estética, lo que pueda al menos ser crédito de “PA Works” por hacer de este un título muy suave y atractivo a la vista.
Pros: Concepto novedoso, buena mezcla de drama y comedia.
Contras: Algunos de los momentos drama y la comedia no están correctamente equilibrados, los últimos episodios tienen problemas de libreto significativos.
0